Investigador del Centro de Estudios Antonio Maceo Grajales.
Miembro de la sociedad cubana de derecho internacional humanitario de Santiago de Cuba.
Ante la actual la crisis alimentaria mundial que afecta con desaparecer a regiones enteras. El derecho a la alimentación se ha vuelto en más que una necesidad, en un derecho inealinable para los países subdesarrollados los cuales son los que sufren las mayores consecuencias; viéndose reflejada en los sectores más vulnerables de la sociedad, principalmente los niños y los ancianos. Es necesario e imprescindible ante la actual crisis alimentaría el derecho de los pueblos a la seguridad del mismo. De ahí que la propuesta de los países del ALBA sea una de las soluciones más viables y mejor concebidas de los últimos años ante los problemas que sufre la humanidad y principalmente los países latinoamericanos.
Un estudio de diversas organizaciones internacionales entre las que se encuentra la FAO (Organización para las Naciones Unidas )denunció en días pasados que la seguridad alimentaria afecta hasta la fecha a 31 naciones siendo una de las consecuencias de esta crisis alimentaria que los precios se hallan mantenido altos en muchas de estas naciones que son importadoras netas de alimentos ,encontrándose en una situación de calamidad y desastre natural los países del África Oriental donde la seguía y los ataques combativos en diversas áreas ha provocado un desplazamiento de la población local conllevando a que 20 millones de personas hallan tenido que pedir ayuda de emergencia a las Naciones Unidas . El incumplimiento de los países desarrollados con los compromisos realizados en materia del desarrollo, el apoyo a grupos de oposición con la venta de armas para la desestabilización de varios gobiernos u otros referentes como el cambio climático, han sido los factores que han agudizado las estructuras de desarrollo de la producción de los países subdesarrollados.
Todos estos factores dieron como respuesta que no se hubiese llegado a un acuerdo definitivo en la Cumbre del Hambre realizada en Roma, donde se pretendía llegar a un consenso sobre la reducción inmediata del hambre, así como alentar la inversión pública y privada en el desarrollo agrícola de los países pobres quienes son los que sufren las mayores consecuencias de esta crisis mundial.
Resulta imposible hablar sobre el derecho a la vida a todas las personas, sí antes no se resuelven los problemas derivados del subdesarrollo como: la desnutrición, el hambre, desempleo, subdesarrollo, salud y equidad social entre todas las personas. Este principio es un derecho fundamental a toda siendo referida en el artículo 3 de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y en los artículos 6.1 y 9.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
De acuerdo con el artículo 3 de DUDH: “todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona” su definición como la piedra angular en la protección de los derechos humanos ha posibilitado que diversos países y zonas regionales halla implementado acuerdos análogos que contengan garantías para preservar el derecho a la vida como el derecho a la alimentación en algunas de sus constituciones pasando a ser parte del derecho interno a la vez de cada Estado teniendo complementariedad entre las normas del derecho internacional . Sin embargo no es posible resolver los problemas si no se toman medidas urgentes para frenar la escalada de los precios en el mercado mundial.
En espera a una solución a los problemas urgentes de la humanidad se encuentran los grandes hambrientos del mundo así como las personas que dentro de poco pasarían a engrosar esta larga fila, comprometiendo el futuro de estas personas y la seguridad de sus Estados siendo considerado uno de los holocaustos más grandes de la edad moderna luego de la Segunda Guerra Mundial.
Ante los problemas que afectan a nuestros pueblos el derecho a la integración más que una necesidad se ha vuelto un reto viable y posible de los pueblos de nuestra América
¡Viva la unidad entre los pueblos latinoamericanos hoy más que nunca!
